El verdadero rostro de Cristo y la construcción de un canon

¡Bienvenido a El gabinete del artista!

El día de hoy, y como primer tema a tratar en este blog, he decidido escoger una incógnita que es muy posible que mucha gente tenga de manera inconsciente respecto al arte cristiano. 

Seguramente habrás visto infinidad de pinturas que retratan alguna escena del Nuevo Testamento donde aparece la figura de Jesús. Ya sea El Último Juicio de Miguel Ángel o La Transfiguración de Rafael, Cristo es claramente reconocible, no sólo por el aura que desprende sino por una características físicas concretas.

No obstante, no hace falta un gran conocimiento para observar que este Cristo responde al físico de una persona caucásica, a veces con ojos azules y pelo claro. ¿Cómo es esto posible si se trataba de un hombre judío de Oriente Medio? La respuesta más probable a esta pregunta es la misma a muchas otras preguntas sobre el arte: debido al eurocentrismo.

De primeras, es necesario aclarar este término para entender la situación. Según la RAE, el eurocentrismo es una tendencia a considerar los valores culturales, sociales y políticos de tradición europea como modelos universales. Esto viene a significar que Europa siempre ha tenido su tradición como modelo universal que predomina sobre la tradición de otras culturas, siendo muestra de esto eventos como la imposición del catolicismo en otros continentes entre otros.

Conociendo este término, resulta sencillo entender que este canon físico fue construido y extendido por artistas europeos. Pero, ¿quién es el responsable de esta construcción?

Existe una teoría muy extendida en la actualidad respecto a este origen por figuras como el escritor Alexandre Dumas, donde está implicado uno de los mayores artistas del Renacimiento y de la historia, Leonardo Da Vinci. 

Ya a finales de 1499 Da Vinci se vio obligado a abandonar Milán debido a la entrada de los franceses en la ciudad y la consecuente pérdida de poder de su mecenas, Ludovico Sforza. Tras una temporada trabajando como ingeniero para la República de Venecia, Da Vinci finalmente regresó a Florencia donde conoció a César Borgia, que supuso un punto de inflexión para el artista.

César Borgia (c. 1475-1507) era uno de los hijos ilegítimos del cardenal español Rodrigo Borgia y su amante Vannozza Catanei. Debido a la elección de su padre como el nuevo Papa Alejandro VI en el Cónclave de 1492, César consiguió una rápida ascensión en la burocracia eclesiástica hasta 1498 cuando renunció a su cargo eclesiástico. A partir de entonces se encargó de llevar la política del Papado, cargo que le llevó hasta Florencia a conocer a Da Vinci.

Da Vinci fue empleado como ingeniero militar por el joven Borgia en los territorios del norte de Italia. Sin embargo, esta posición no duró demasiado puesto que, a pesar del gran ingenio del condottiero, éste no vio venir el envenenamiento y posterior muerte de su padre a finales de 1503. Éste fue sucedido en el cargo papal por Giuliano della Rovere, que pasó a llamarse Julio II y suponía el enemigo principal de la familia Borgia. Debido a esto, en los 4 años siguientes, César Borgia fue apresado por el Papa y mandado encerrar a España. Aunque en 1506 consiguió escapar y ponerse al servicio del rey de Navarra, acabó falleciendo un año después debido a las heridas causadas por un conflicto con rebeldes navarros.

¿En qué momento estos dos personajes resultan en la creación de ese nuevo Jesús? Cuando Alejandro VI mandó crear una nueva imagen para el Hijo de Dios, puesto que creía que los creyentes se sentirían más identificados con la figura de un hombre blanco y atractivo. El Papa entonces pensó que el mejor modelo para esta tarea era su propio hijo, César Borgia, por lo que tanto Da Vinci como Miguel Ángel se pusieron manos a la obra.

A pesar de la corta estancia de Da Vinci con el joven Borgia, se dice que el artista acabó enamorándose de éste e incluso se cree que podrían haber sido amantes, lo cual no era algo inusual en la época. Es por esto que se cree que, en su infinita admiración y amor por el condottiero, Da Vinci fue capaz de retratar a César con tanta belleza simulando la figura de Jesucristo que el Papa se decantó por su imagen.

Altobello Melone, Retrato de un caballero (César Borgia), c. 1513. Óleo sobre tabla, 58,1 x 48,2 cm. Bérgamo, Accademia Carrara, 81LC00157.

Bien es cierto que como tal no se conserva ninguna obra que testifique este hecho, pero el cambio en el canon es muy evidente tras el siglo XVI, por lo que esta teoría sigue siendo bastante posible. Prueba de ello es la clara diferencia entre imágenes previas de Cristo, como las creadas en el siglo X en el Imperio bizantino, y las imágenes posteriores de Cristo, como es el polémico Salvator Mundi atribuido a Da Vinci. La imagen general es bastante similar, pero pequeños rasgos como el color de la piel, el color de los ojos, la estructura facial e incluso el diseño de la barba se ven notablemente modificados a semejanza de César Borgia.

Mosaico de Jesús, principios del siglo VI. Rávena, San Apolinar el Nuevo.

¿Leonardo Da Vinci?, Salvator Mundi, c. 1500. Óleo sobre tabla, 45,4 x 65,6 cm. 

Por fortuna, a lo largo de los años este canon ha caído cada vez más en desuso gracias a la búsqueda de la veracidad histórica tan presente en la actualidad. Desde hace bastantes años es posible encontrar diversas imágenes de Jesús que responden a las características reales de una persona judía, aunque siempre con cierta influencia en el diseño del rostro del canon del Renacimiento.

¡Hasta aquí esta publicación! Espero que te haya gustado y te haya resultado tan curiosa como a mí esta teoría, y siempre hay que recordar la necesidad de conocer la historia para poder entender las circunstancias de cualquier evento como este.

¡Un saludo y hasta pronto! ✨


FuentesCesar Borgia - Cesar, Jesucristo y los genios del Renacimiento

Biografías y Vidas - Leonardo Da Vinci

Biografías y Vidas - César Borgia







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