La grandeza romana de Aquilea
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Tras una serie de inconvenientes a lo largo de la semana pasada, finalmente he podido retomar las publicaciones en el blog. Para ello, traigo esta entrada que estoy segura que incitará un gran interés a los amantes de la Antigüedad y el Imperio romano: ¡vamos a hablar de Aquilea!
Es probable que a gran parte de los que leáis este nombre no os resulte en absoluto familiar, y no es algo de extrañar. Esta localidad italiana resulta a veces desconocida incluso para algunos italianos, pero este hecho no es sinónimo de su falta de relevancia en la historia de Italia.
El municipio de Aquilea (Aquileia en italiano) se ubica en el noreste de Italia, en la provincia de Udine. En la actualidad poco destaca por sí misma ya que se trata de una localidad con menos de 4000 habitantes y una pequeña superficie. Sin embargo, su popularidad y atractivo yace en su glorioso pasado en la historia romana.
Hay que remontarse al 183 a.C., año en el que los romanos persiguieron a los galos que se habían asentado en el noreste de Italia hasta hacerlos retroceder pasados los Alpes. En una búsqueda de la protección del pueblo véneto y como parte de la política expansionista en el norte de Italia y los Balcanes, el Senado tomó la decisión de crear un asentamiento que hiciese el papel de una fortaleza fronteriza. Fue así como, en 181 a.C., Aquilea fue fundada por los magistrados Publius Cornelius Scipius Nasica, Gaius Flaminius y Lucius Manlius Acidinus Fulvianus como una colonia romana donde ya había indicios de asentamiento de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro. Allí se asentaron 3000 soldados de infantería y 50 centuriones y soldados de caballería.
A pesar de su origen militar, Aquilea pronto se convirtió en un punto comercial de suma importancia debido a su espléndida posición que propiciaba el comercio a través de rutas marítimas y fluviales. Fue así como pronto desarrolló un importante puerto comercial mediterráneo y se transformó en un centro de intercambio entre las regiones alpinas, adriáticas y de los Balcanes. Junto a la riqueza comercial se sumó el traslado de 1500 colonos y sus familias del centro de Italia a Aquilea en el 169 a.C., generando mayor crecimiento demográfico. Como consecuencia de su magnífico desarrollo, en el 90 a.C. Aquilea pasó de ser una colonia a un municipium romano, una de las formas territoriales más comunes dentro de la expansión de la civilización romana.
Su función estratégica tomó de nuevo gran relevancia durante los siglos II y III d.C. cuando se convirtió en un bastión oriental de la Península Itálica y, a finales del siglo III d.C., pasó a ser la sede del gobernador de la provincia de Venetia et Histria. Diversos eventos tomaron lugar en este municipio de forma posterior que le dotaron de mayor relevancia si cabe, como la fundación del primer lugar de culto cristiano oficial en el 313 d.C. tras del Edicto de Milán, o la batalla entre Constante I y Constantino II en el 340 d.C.
Aquilea fue sitiada numerosas veces posteriormente debido a conflictos internos de poder y los repetidos ataques de los pueblos germánicos que se intensificaron a partir de la segunda mitad del siglo II d.C. El sitio y saqueo definitivo tuvo lugar en el 452 d.C. a manos de los hunos liderados por el caudillo Atila. Tras la caída del Imperio romano de Occidente en el 476 d.C., Aquilea se convirtió en la sede de un patriarcado (grupo de diócesis cristianas) y su rol como centro religioso en la era del Paleocristianismo mejoró su posición y mantuvo su relevancia política en la posteridad.
Examinando el plano del antiguo municipium resulta sencillo ver el gran desarrollo que Aquilea sufrió desde su fundación. Utiliza la orientación romana de calles norte-sur y está limitada por los ríos Natiso cum Turro, los cuales permitían la práctica del comercio fluvial. Fue especialmente entre la segunda mitad del siglo I a.C. y el siglo I d.C. cuando Aquilea vio un período de intensa construcción, donde tanto edificios públicos como privados fueron edificados incluso en las zonas exteriores al área republicana. Algunas áreas preexistentes como el foro adquirieron un aspecto monumental, mientras que áreas de ocio como un teatro y un anfiteatro fueron construidas, además de un nuevo complejo portuario en el sector este del río.
Durante los siglos III y IV d.C. y gracias a la creciente importancia política y estratégica de Aquilea, se dio una nueva etapa de expansión arquitectónica. Fue entonces cuando la ciudad adquirió nuevos edificios públicos y religiosos como una casa de la moneda, un circo y un complejo de baños termales; además del fortalecimiento de las estructuras defensivas y la ampliación de la capacidad de almacenamiento de alimentos mediante nuevos almacenes en el puerto. Por supuesto, la cantidad de domus (viviendas romanas) también creció para alojar a mayor número de habitantes. Esta etapa constructiva alcanzó su summum con la creación de los primeros edificios de culto cristiano oficiales en el 313 d.C., como son la iglesia paleocristiana de Monastero, la iglesia paleocristiana de San Felice y la iglesia paleocristiana de San Giovanni.
En la actualidad, Aquilea conserva una buena parte de edificios de la época romana como la basílica así como una gran cantidad de restos de otras construcciones como las domus o el foro. Este patrimonio no se limita a edificaciones sino que además se conservan una amplia variedad de piezas, desde objetos cotidianos hasta mosaicos, esculturas y joyas. No obstante es de suma importancia la aportación de las piezas epigráficas aquí halladas, ya que gracias a diversas lápidas y grabados conmemorativos se ha progresado enormemente en el estudio de este antiguo municipium. Todas las piezas encontradas en Aquilea se conservan y estudian en el Museo Arqueológico Nacional de Aquilea, abierto para cualquier visitante que le interese aprender más sobre el origen romano de la localidad.
A pesar de su pequeño tamaño, Aquilea es sin duda una parada obligatoria en la región de Udine para cualquiera que esté interesado en la historia de la civilización romana. Aunque sea una gran desconocida para muchos, esta localidad representa un parte importante de la historia de Italia y su gran número de obras conservadas es sólo un aliciente más para visitarla y conocer sus raíces.
Por último, dejo por aquí un pequeño vídeo donde podréis observar las preciosas vistas de Aquilea a vista de pájaro gracias a la Agencia de Turismo de Friuli Venezia Giulia.
¡Hasta aquí la entrada de hoy! Espero que hayas descubierto un nuevo sitio fascinante y que te animes a investigarlo o visitarlo en un futuro. Si te gustaría que hablase de alguna pieza o sección específica del Museo Arqueológico Nacional de Aquilea por favor déjamelo en los comentarios.
¡Un saludo y hasta pronto! ✨
Fuentes: Turismo Friuli Venezia Giulia - Aquileia
Agenzia Nazionale Turismo Italia - Aquileia: las ruinas y la basílica
UNESCO - Archaelogical Area and the Patriarchal Basilica of Aquileia
Novello M., Braidotti E., de Franzoni A. (2019), Aquileia. The National Archaeological Museum. Italia: Elzeviro.
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