Criptoarte y NFTs: ¿nuevo medio artístico o especulación capitalista?

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El día de hoy me gustaría tratar un tema que últimamente ha estallado especialmente en redes sociales como Twitter. En las últimas semanas, multitud de personajes públicos de diferentes industrias han apostado por la venta de lo que se considera el arte del futuro, los NFTs. Pero, ¿qué son los NFTs? ¿Realmente suponen un medio beneficioso para el arte y los artistas? En esta entrada vamos a analizar su funcionamiento y te explicaré mi opinión personal desde mi perspectiva como historiadora del arte.

Space Punk #8703 de Space Punks Club
Fuente: NFT Stats

En primer lugar, vamos a hablar de lo que es exactamente un NFT, ya que resulta algo abstracto inicialmente. Gracias a los compañeros de Xataka, cuya aportación os dejaré en las fuentes al final de la entrada, podemos entender lo que es un NFT con ejemplos muy sencillos. En la economía actual existen 2 tipos de bienes o token, los bienes fungibles o FT (Fungible Token) y los bienes no fungibles o NFT (Non Fungible Token). Los bienes fungibles son aquellos que se consumen con el uso y que son intercambiables ya que poseen un valor en función de su peso, número o medida. Un FT muy común sería el dinero, cuyos billetes pueden ser intercambiados por otros billetes o monedas con el mismo valor. En cambio, los bienes no fungibles son aquellos que no se agotan al utilizarse y no pueden ser sustituidos o intercambiados por otro igual. El mejor ejemplo de NFT para este caso sería una obra de arte, ya que ésta no se agota con el uso y su valor no se determina por características como el número o el peso, además de que no vale lo mismo que otra obra de arte del mismo tipo ya que es única.

Sin embargo, si todas las obras de arte se catalogan como NFT, ¿qué problemática estamos tratando aquí exactamente? A partir de aquí, cuando hable de NFT me referiré al conocido recientemente como criptoarte para no confundirnos con obras de formatos tradicionales. Y es que el nuevo furor del mercado sigue muy de cerca a las criptomonedas como el Bitcoin, y el criptoarte ha comenzado a conquistar el mercado artístico hasta en las casas de subastas más prestigiosas. 

Como su nombre indica, el criptoarte es un tipo de obra artística digital. Su particularidad es su uso de la tecnología blockchain, la cual funciona como sistema de registro de compra-venta que valida la información del bien en cuestión y su dueño e impide su eliminación. En resumen, registra de forma permanente la venta y compra de un bien, tecnología utilizada también en objetos in-game por ejemplo. Teniendo en cuenta esta información, podemos saber que el criptoarte se trata de obras de arte digitales que se compran y venden en el mercado artístico online.

El quid de la cuestión surge a raíz de la venta de este criptoarte, y es que estas obras digitales se han abierto paso hasta la primera línea del mercado artístico, figurando en el catálogo de las grandes casas de subastas como Christie's o Sotheby's. Estas obras alcanzan precios desorbitados, llegando a los millones de dólares. La particularidad es que, aunque existen artistas de criptoarte, muchas de esas obras son generadas por una IA, por lo que en lugar de atribuir a un artista por su trabajo en la mayoría de casos se atribuye a la empresa responsable de la IA creadora.

Para analizar más a fondo los beneficios y desventajas de este nuevo medio digital, he querido tomar como referencia algunas noticias relacionadas con el mercado de criptoarte. Por un lado podemos encontrar artistas como FEWOCiOUS, un joven trans de 18 años que gracias a esta nueva tendencia tecnológica ha podido subastar su serie Hello, I'm Victor (FEWOCiOUS) and This Is My Life en Christie's. Esta serie incluye una pintura física, una obra en vídeo y varios bocetos tanto físicos como digitales, todos de carácter abstracto y centrados en su transición de género entre los 14 y los 18 años. Su trabajo alcanzó los 2 millones de dólares en una subasta celebrada a finales del pasado junio, pero previamente ya había vendido varias obras de criptoarte con cuyas ganancias pudo trasladarse a Seattle. Esta noticia, junto con el hecho de ser el artista más joven en vender sus obras en esta casa de subastas, es sin duda un logro para artistas jóvenes contemporáneos que buscan vivir de su arte digno de celebrar.

Victor Langlois, conocido como FEWOCiOUS, frente a su serie Hello, I'm Victor (FEWOCiOUS) and This Is My Life.
Fuente: Noam Galai / Getty Images

Sin embargo también existe la otra cara de la moneda, y es que como he mencionado antes, muchos NFT son creados por la IA desarrollada por una empresa en lugar de ser creados por artistas reales. Como ejemplo podemos tomar la subasta celebrada el pasado 9 de septiembre en Sotheby's, otra de las grandes casas de subastas de arte, donde se vendió una colección de 10000 NFTs de monos en estilo cartoon. Esta serie, denominada Bored Ape Yacht Club, ha sido creada en abril de este año de forma aleatoria por una IA utilizada por la empresa Yuga Labs y vendida por la friolera de 32,8 millones de dólares.

Si comparamos estas condiciones con las de la noticia previa, resulta increíble la enorme diferencia entre el precio de venta de las obras de FEWOCiOUS y el precio de venta de la colección Bored Ape Yacht Club. Este hecho resulta aún más sorprendente sabiendo que la serie realizada por una IA se ha vendido por mucho más que las obras realizadas por un artista y que cuentan con un profundo significado. Bien es cierto que la serie de Yuga Labs cuenta con 10000 obras, pero también es necesario considerar que éstas son obras sencillas de un generador aleatorio que se utilizan casi principal y únicamente para fotos de perfil en redes sociales. Aquí nace uno de los principales problemas, y es que este sistema proporciona muchos más beneficios a las empresas que a los propios artistas a la hora de crear "obras" y venderlas.

Algunos de los NFT de la colección Bored Ape Yacht Club
Fuente: Straits Times

Por si fuera poco, el mercado del criptoarte plantea un problema algo más ignorado por el público general: la contaminación. En un primer momento esta idea puede parecer algo absurda para muchos, y es que ¿cómo un mercado online puede contaminar? Para abordarlo podemos tomar como referencia una noticia de WIRED, donde el caso de Joanie Lemercier sirve como ejemplo perfecto para la situación actual del mercado. 

Este artista francés, enfocado a esculturas que juegan con la percepción, ha redirigido su labor hacia el activismo climático desde hace un par de años, iniciando varias campañas contra empresas como Autodesk para dejar de colaborar con empresas que utilizan combustibles fósiles. También ha hecho una labor introspectiva y ha buscado formas de reducir su consumo de energías no renovables, donde la electricidad para los ordenadores de alta gama que renderizan sus obras y los numerosos vuelos que tomaba para ir a exhibiciones se han llevado la palma en lo que a consumo excesivo se refiere. Tras muchos esfuerzos para rastrear sus gastos, alcanzó su objetivo de reducir un 10% su consumo cada año, pero todos sus avances se volatilizaron en cuestión de minutos hace unos meses. 

Este desastre fue provocado por el lanzamiento de su primera serie de NFT con tecnología blockchain, que constaba de 6 vídeos cortos inspirados en los sólidos platónicos que fueron subastados en la página Nifty Getaway. En los escasos 10 segundos que duró la subasta se consumieron 8,7 megavatios según la página CryptoartWTF, equivalente a 2 años de energía en el estudio de Lemercier. Por si fuera poco, estas obras ya han sido revendidas, ocasionando otro gasto equivalente al de un año de consumo en su estudio, y ya se ha convertido en un problema más allá de su alcance. Y es que, como el artista ha aclarado, la explosión del criptoarte conlleva un grave problema de emisiones que ni los artistas son conscientes de ello ni las plataformas de venta se molestan en aclarar.

Una de las obras de criptoarte de Joanie Lemercier subastada en Nifty Getaway.
Fuente: CryptoArt

Tras el análisis de estas noticias relacionadas con el criptoarte, creo que es sencillo saber cuál es mi posición con respecto a esta situación. Como historiadora del arte y amante del arte, considero que el mercado del criptoarte y NFTs es una extensión del mercado artístico en su forma más especulativa y capitalista y que es un error darle espacio para desarrollo o considerarlo un mercado artístico como tal.

El mercado del arte a gran escala ya desde hace años está perdiendo su forma, donde ya casi es más relevante el precio de reventa de las piezas que el valor artístico y su aprecio en sí. Han existido y siguen existiendo numerosos casos de lavado de dinero a través de la compraventa de arte, provocando que piezas de gran valor histórico-artístico acaben en las manos de personas codiciosas que únicamente buscan amasar fortunas a costa de cualquier cosa. Mediante el mercado del criptoarte sólo estamos abriendo una puerta más a este tipo de personas, además de ser un mercado basado aún más en la especulación debido a su intangibilidad. Y es necesario recordar que, cuanto más abstracto e intangible sea este mercado, mayor es la especulación involucrada y mayor peligro de crisis existe, ya que en este mercado no existen valores seguros como en el mercado artístico tradicional.

Por supuesto este mercado también perjudica a artistas, que aunque puedan alcanzar ventas millonarias y la fama de la noche a la mañana, sus beneficios siempre seguirán siendo menores respecto a las obras creadas por IAs de empresas, por no hablar de la inestabilidad de sus ventas. En mi opinión las obras de criptoarte generadas por ordenador pierden la esencia del arte real, que consiste en el mensaje del artista y el esfuerzo que éste pone al crear su pieza. Mediante estas obras sólo generamos que figuras públicas, que nada entienden de arte o no conocen nada sobre él, quieran lanzarse a este mercado para adquirir más riquezas, desestimando el trabajo de artistas reales.

Tengo la fortuna de conocer a multitud de artistas pequeños, y este tema también les afecta a la hora de crear obras. Es de conocimiento común que muchísima gente aún cuestiona los precios de venta de comisiones de artistas pequeños, considerando que "un dibujo no cuesta nada hacerlo" sin tener en cuenta ni las horas ni los materiales invertidos. Es por eso que muchísimos artistas pequeños se han manifestado contra este mercado y sus obras, que enloquece y encantan a aquellos mismos que desprestigian su trabajo.

Recalcar también la huella que este mercado deja en el medioambiente, ya que resulta inviable a menos que todas las fuentes de energía utilizadas en el planeta fuesen renovables y no contaminantes. Un enorme gasto energético para tan sólo unos segundos de venta no compensa teniendo en cuenta la preocupación actual de los jóvenes por el medioambiente y sus esfuerzos por contrarrestar la crisis climática.

Por estas razones, considero que el mercado del criptoarte no debería desarrollarse más ni mucho menos sustituir al mercado artístico tradicional, y en su lugar sería mucho mejor alternativa apoyar a los artistas reales y sus obras, ya sean grandes o pequeños.


¡Y aquí nos despedimos por hoy! Espero que esta entrada te haya ayudado a entender mejor el mercado del criptoarte y cómo funciona en la situación actual. Toda opinión sobre este tema es bienvenida en los comentarios, y estaré encantada de responder cualquier duda o sugerencia.

¡Un saludo y hasta pronto!



FuentesXataka - Qué son los NFT y cómo funcionan

NBC News - Transgender teen's crypto art series fetches $2.16 million at Christie's

The Straits Times - Set of Bored Ape NFTs sell for $32.8m in Sotheby's online auction

WIRED - NFTs Are Hot. So Is Their Effect on the Earth's Climate

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